Con el discreto saldo de una oreja cortada por el matador español Iván Fandiño concluyó la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros en la que con toros colombianos de Achury Viejo alternaron los matados españoles Javier Castaño, Iván Fandiño y el peruano Fernando Roca Rey.
Con cerca de tres cuartos de entrada en los tendidos se lidiaron seis toros de la ganadería colombiana de Achury Viejo, desiguales de presentación, faltos de trasmisión, complicados, difíciles y que dieron limitadas opciones para el triunfo. En su mayoría fueron despedidos con pifias en el arrastre, salvo los salidos en segundo y sexto lugar.
Javier Castaño anduvo en profesional en su lote, aunque con el material que le correspondió en suerte no pudo ratificar el cartel del que venía precedido. En el primero, manso y probón, apenas tuvo opciones. Y en que hizo cuarto lo trasteo con corrección y mando. Siempre estuvo por encima de las condiciones de sus astados. Palmas y silencio fue su balance.
Iván Fandiño estuvo decidido y esforzado toda la tarde, imponiéndose a sus dos toros con oficio y solvencia en busca del triunfo. Toreo con ambas manos con muletazos intensos que se agradecieron en los tendidos. Aunque no hubo mayoría de pañuelos la autoridad le premio con una discutida y forzadita oreja en el segundo de su lote, seguramente en premio a la entrega, empeño y valor que le imprimió a la faena. En el primero estuvo muy firme y dispuesto pero sin ser faena de mayores consideraciones por lo que fue ovacionado.
Fernando Roca Rey actuó con decoro, estando valiente y poniéndose mucho tiempo delante del primero que desarrolló sentido y terminó por cogerlo sin consecuencias para escuchar palmas a su labor. Y en el otro que algo se dejó no termino por acoplarse, aunque lo intentó sin conseguirlo, por lo que fue silenciado. A ambos los banderilleó con lucimiento y mató con prontitud.
Foto: Iván Fandiño.
Foto: Iván Fandiño.
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